En realidad no nos entusiasmaba salir fuera . Dormimos mal la noche anterior y estábamos cansados sin ganas de caminar como en Aranjuez.
Pero llegamos y fue una muy grata sorpresa.
Pagamos un bus turístico para ahorrarnos la caminata
Quedamos maravillados
Por suerte , el restaurante donde comimos también estaba bueno (raro en España encontrar uno bueno)
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