Tengo que comprar los pasajes en la Estación Termini , que queda a 2 cuadras.
Haciendo los bolsos empiezo a conversar con 2 chicos que habian llegado a lahabitación la noche anterior, uno es Ricardo (brasilero)y el otro el muy
adorable Kevin (USA), hicimos buenas migas y les sugiero me acompañen al
Vaticano,ayer me quedó pendiente lo de la visita al Museo y antes del mediodía es
gratis para los estudiantes. Me atraso con la compra de los pasajes y no hay tiempo pa

Bueno, resulta que el paseo por el museo hasta la capilla Sixtina es interminable y un poco aburrida. Pasillon interminables , bukltos y muestran que significan algo pero tienes que pagar tour para saberlo.



Prohibida las fotos, obviamenrte como buen chileno saco igual a escondidas.
Entre tanta mirada hacia arriba se nos pierde Kevin.. debió haber salido.

Ricardo, con la tipica actitud bipolar de los brasileros, se amurra por lo que consideró una estafa y nos vamos . Ricardo debe irse y Kevin me acompaña a lo que me falta por conocer: la famosa Fuente de Trevi... otra peregrinación. Entre coqueteos con Kevin y desvíos nos topamos, perdidos, con el Phanteon,una que otra plaza hasta que a las 18.30 llegamos, cansados, a la famosa fuente. Saco un par de fotos y corro.. debo alcanzar a dejar la bici, sino estoy perdido, tengo el viaje a Francia en unas horas.






Bueno, resumidas cuentas en vez de una bicicleta hay un poste (en donde estaba encadenada la bici) arrancado a cuajo del piso . Fui robado, ultrajado en pleno Roma en mi último día.
Tuve que pagar 300 euros en una tarjeta de crédito que juraba que no tenía saldo.-
No lo podiía creer.. kevin me invita unas cervezas para pasar el bochornoso momento.

